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GRAN CASINO DE SAN SEBASTIÁN

lunes, 28 de enero de 2019

MUSEO DE SAN TELMO

Contexto histórico:


Se cree que la fundación de conventos religiosos en San Sebastián formaba parte del plan político religioso llevado a cabo por parte del Rey Fernando el Católico (1452-1516) para las órdenes dominicas y franciscanas. 
En la documentación se habla de una iniciativa para crear un antiguo convento franciscano  en San Sebastián allá por 1512 que quedaría estancado por falta de patronazgo. Se tiene la impresión de que Fernando el Católico inicio las gestiones necesarias para que el convento de los dominicos se iniciara al mismo que se inició el convento franciscano. Una vez Fernando el Católico muere, pasa la sucesión a su nieto Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Sabemos que él siguió con la fundación y construcción del convento. 


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Vista actual del museo San Telmo 
La orden religiosa dominica no era bien recibida en la capital guipuzcoana, tuvo varios problemas para instalarse en dicha localidad. Fray Martín, arquitecto y elogioso, quería un convento religioso en la ciudad, pero dada la mala relación entre la ordenes dominicas y franciscanas Fray Martín optó por pedir ayuda por aquel entonces capitán general de Guipuzcoa, don Sancho Martínez de Leiva desembolsando una gran cantidad de dinero para adquirir el terreno en nombre de la orden dominica. Las obras fueron paradas en varias ocasiones allá por el 1519. Fue entonces cuando Fray Martín le pidió ayuda a por entonces un importante personaje, Don Alonso de Idiáquez y Yurramendi. 


Al hablar del contexto histórico de la fundación del convento de San Telmo, tenemos que nombrar a un personaje clave, Don Alonso de Idiáquez. Parece ser que la primera vez que aparece la firma de este hombre es en el contrato de la fundación del convento dominico de San Telmo en San Sebastián, en el mes de septiembre de 1541. 


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Don Alonso Idiáquez y Gracia de Olazábal
Como ya hemos visto y tras varios problemas a la hora de la fundación del convento dominico, llegamos al año 1539 donde Alonso de Idiáquez, secretario de Carlos V decide financiar el monasterio. Tanto los dominicos del convento como el patrono Idiáquez, redactaron un documento que recogía 26 clausulas en las que se especificaba todo lo relacionado con el convento; como por ejemplo la primera, en ella se recoge el interés del patrono por construir una capilla para su enterramiento, el de su mujer y descendientes. Por la minuciosidad de todas las clausulas podemos decir que Alonso de Idiáquez era una persona que buscaba la inmortalidad de su noble apellido pero sin poner en riesgo el patrimonio de sus descendientes.  Fue a partir de 1544 cuando en verdad comenzaron las obras, aunque en 1547 se modificaron los planos del arquitecto fray Martín de Santiago ya que como el patrono decía le parecían "grande, excesivo, y demasiado", ese fue el año en el que el patrono Alonso de Idiáquez muere y su viuda Gracia de Olazábal se encargó de llevar acabo las obras del convento

Se conocen cuatro nombres de maestros canteros que trabajaban bajo las ordenes de  Gracia de Olazábal. Los Maestros Domingo de Aranzalde, Martín de Gorostiola, Domingo de Estala y Martín de Axobin seguían las ordenes del arquitecto Fray Martín de Santiago compromentiendose a finalizar la obra en nueve años. Gracia tuvo varios desencuentros con los canteros anteriormente citados, con que se sacó a subasta la obra del convento y conocemos dos nombres de los nuevos canteros del proyecto; Martín de Bulucua y Martín de Arcaylluz. 
Gracia tras quedar viuda, decidió ceder todo cargo de obra a los dominicos del convento y a los  nuevos canteros contratados, de esa forma ella podría centrarse en sus dos hijos Juan y María, y en conservar el buen nombre de su familia. 

El 1 de enero del año 1562 queda finalizado el contrato de obra de San Telmo, y con ello la primera celebración en la iglesia donde acudieron varios religiosos. Que finalizase el contrato significaba, que los detalles o desperfectos que quedasen se les daría solución en algún otro momento o tal vez nunca. El estilo que enmarca este gran convento se encuentra en la transición entre el gótico y renacentista, combinando ambos estilos a la perfección. Dada la complejidad del terreno era imposible el hacer el convento al lateral de la iglesia, ya que por un lado nos encontramos con la ladera del monte Urgull y al otro lado nos encontramos con la parte vieja de la ciudad, y es por eso que el convento se construyó a los pies de la iglesia.  Pero claro está que una obra de semejante magnitud fue llevada a cabo en un tiempo bastante limitado, por un lado por la problemática que tuvo Gracia de Olazábal con los canteros, y por otra parte, que se construyo una iglesia de amplias dimensiones y un claustro.  Los detalles de todo el complejo arquitectónico se llevaron a cabo por el hijo Juan de Idiaquéz, que finalizó la construcción cuando todo el convento en sí estaba funcionando a pleno rendimiento. 

El edificio estaba lleno de magnificas tumbas y altares, pero llegamos a un año muy clavado en la mente de todo donostiarra, 1813. Ese fue el año en el que la ciudad de San Sebastián sufrió la mayor parte de daños tras la guerra de independencia. Este convento fue saqueado y destruido por los militares anglo-portuguesas, que gracias al general Wellington recuperaron la ciudad tras la horrible noche del 31 de Agosto de 1813. Aquella noche la gran parte de la ciudad desapareció para siempre, tan solo quedó en pie la hoy conocida calle de la parte viera 31 de agosto.  Del antiguo convento quedó destrozado en gran parte, se recuperó la actividad de él pero los dominicos malvivieron durante algún tiempo. Quisieron alquilar gran parte del edifico para utilizarlo como cuartel de artillera en 1821, pero nunca llegaron a recibir ninguna renta. 
Tras ello llegó 1836 y la desamortización de la gran mayoría de los edificios religiosos de España, y este convento fue uno de ellos. 


Plano del convento de San Telmo 


Historia del edificio:


Sede entre Andía y Garibai
Primer local del museo municipal 
El edificio que hoy en día conocemos como el museo de San Telmo, y como hemos visto a lo largo de su trayectoria, es un edificio que ha sufrido varios cambios. Estamos ante el museo más antiguo del país vasco. Es en 1928 cuando el ayuntamiento de la ciudad toma la titularidad del convento y decide trasladar ahí el museo inaugurándose en 1932. 

La idea de crear un museo nace por parte de la Sociedad Vascongada y Amigos del País en 1900, ya que había habido algunas exposiciones ya en la ciudad a finales del siglo XIX de mucho éxito. De ahí se decidió crear una propuesta formal a la junta municipal para la creación de un museo municipal. 
Pero previo a ello la sociedad vasca tuvo un gran interés en crear un pequeño museo hacia 1902, la primera sede fué instalada entre la calle Andia y Garibay, los inicios fueron duros pero los ciudadanos aportaron grandes objetos para su exposición y donaciones económicas. 
El local se quedó pequeño y se trasladaron a otro más grande en la calle Urdaneta en 1911, donde también se encontraban la biblioteca municipal y la escuela de artes y oficios. Pero una vez más el local se quedó pequeño y fue entonces cuando se decidió a trasladar el museo al antiguo convento de San Telmo que había quedado vacío, las obras de reacondicionamiento del edificio la llevaron acabo varias personas importantes de la ciudad entre ellas , el arquitecto Don Francisco de Urcola, junto con Don Juan Alday y el pintor  vasco Ignacio Zuloaga, de él toma nombre hoy la plaza a la que se abre el museo de San Telmo. Tras la desamortización y el saqueo que sufrió el edificio, la iglesia se quedó sin la decoración tanto del altar mayor como de algunas capillas laterales. Así pues se encargaron unas grandes pinturas sobre la historia de Guipuzcoa al pintor José María Sert, ellas nos hablan sobre las creencias y hazañas del pueblo vasco. 
La colección creció y con ella su museo, y así nos plantamos en 2007 cuando se decide volver a ampliar el museo pero esta vez añadiendo un edificio anexo a él, y respetando la estructura del convento. 
Como hemos podido ver, un edificio pude cambiar sus usos y necesidades a lo largo de la historia. Desde un primer momento este edificio fue creado y llevado acabo para su uso como convento de orden dominica, pero el destino y la historia ha decidido que su uso hoy en día no sea ese. Pasando a ser cuartel militar, quedando totalmente saqueado y vacío este edificio ha pasado a ser uno de los museos más importantes de la ciudad y el más antiguo del país vasco. El mismo edificio nos habla de historia por si mismo, pero en él se alberga la identidad, costumbres, y desarrollo de la cultura vasca y de la ciudad en sí. 

Video: 

https://www.youtube.com/watch?v=LXKTjUojvhs&feature=youtu.be


Bibliografía:


DE AZCONA, T. (1972), Fundación y construcción de San Telmo de San Sebastián, San Sebastián, Editorial Camino de Historia Donostiarra de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País (S.C.I.C).

MANSO DE ZUÑIGA, G. (1976), Museo San Telmo, Bilbao, Editorial la gran enciclopedia vasca de Bilbao.
http://www.ingeba.org/liburua/donostia/46contem/46contem.htmhttp://www.rtve.es/alacarta/videos/documentales-culturales/documentales-culturales-donostia-san-sebastian-1813-2013/2102408/

https://www.sansebastianturismo.com/es/hacer/cultura-arte-arquitectura/museos

https://www.santelmomuseoa.eus/index.php?lang=es



5 comentarios:

  1. Desde luego veo que sigue siendo tan interesante o más que al principio. Por eso creo que engancha. Sigue así.

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  2. Hacía días que no te seguia, me sigue pareciendo PRECIOSO tu trabajo continúa por favor

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  3. Visita obligada en San Sebastián! No conocía la historia de este museo, ni la gran labor que se realizó desde aquel primitivo convento en ruinas, gracias por la difusión Amaia!

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