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GRAN CASINO DE SAN SEBASTIÁN

lunes, 20 de mayo de 2019

GRAN CASINO DE SAN SEBASTIÁN

GRAN CASINO DE SAN SEBASTIÁN




Os traigo un ultimo caso de un edificio donostiarra que a lo largo de la historia ha cambiado su uso, el Gran Casino de San Sebastian. Edificio de 1887 realizado por Adolfo Morales de los Rios y Luis Aladrén, situado en un privilegiado solar al lado de la bahía de La Concha de carácter renacentista moderno. El lugar que ocupa fue campo de maniobras para el ejercito, de ahí a parque recreativo y al final como casino de la ciudad. 

Fachada del casino de San Sebastián
Casino de Montecarlo 
Llama la atención su horizontalidad y presencia en la ciudad por su anchura, son muchos los historiadores quien asemejan su fachada a la del casino de Montecarlo del arquitecto francés Garnier. De carácter ligero y con muchos salientes que aligeran su  fachada llamando la atención sus dos torres centrales remarcando la entrada. Frente este edificio se encuentran los jardines de alderdi-eder ( lugar hermoso). 
No nos debe extrañar esta comparación puesto que la ciudad de San Sebastián se caracteriza por el ambiente romántico de Francia, es un país que nos queda muy cerca y toda aquella decoración que se llevaba en Europa muy pronto llegaba a España; por eso siempre se ha llamado a San Sebastián la pequeña París.  

El edificio estaba dividido en varias plantas donde la primera albergaba un restaurante café y biblioteca. Estos eran lugares de tertulia para los ciudadanos donostiarras y los turistas. La segunda planta estaba dedicada al casino como tal, en este mismo lugar se encontraba el gran salón el lugar más importante desde el punto de vista social. Era un salón de estilo neoclásico y tras él el salón de baile decorado por 12 lámparas de araña donde se abrían unas grandes puertas a unos balcones acristalados. 


Debemos remontarnos a fechas donde San Sebastián había sido elegida por la reina María Cristina como nueva ciudad de veraneo de la corte. Eso supuso para la ciudad un gran incremento de turismo donde los negocios locales tendrían mayor fuente de ingresos que darían pie a otras grandes obras de la ciudad. Esta ciudad fue en gran parte elegida como tal por su cercanía al resto de ciudades europeas por su cercanía a Francia, donde los grandes afortunados veraneaban en Biarritz. Fue inaugurado por la misma reina regente el 1 de julio de 1887 como uno de los mejores casinos de Europa.
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Fachada del Casino de San Sebastián


Una de las peculiaridades que tenían estos lugares de recreo era que solamente estaban dedicados para los turistas, con lo que un ciudadano de Donostia no podía acceder a él. Así pues se iban a Biarritz a jugar y lo mismo pasaba en Francia, con lo que muchos de ellos venían a San Sebastián. 

Este edificio albergó en su interior a gran parte de la nobleza, actores y actrices, embajadores,  cantantes, artistas y hasta espías. En estos salones han jugado Raquel Meller, Pastora Imperio, incluso la famosa espía Mata Hari donde cuenta la leyenda que de una ruleta recibida entre la ruleta y el baccarat (juego de cartas) fue lo que le condujo a su detención y siguiente fusilamiento en París.

Se sigue contando la historia de el del templo de nuestra señora de la ruleta como comúnmente se conocía al casino fue nido del espionaje Ingles y Alemán durante la primera guerra mundial. El juego fue prohibido con la dictadura de Primo de Rivera, con lo que este edificio fue cerrado en 1924. Eso supuso para la ciudad una gran pérdida de dinero de la cual le costó remontar.


Con el edificio clausurado fue utilizado como hospital de sangre para los heridos de la guerra en marruecos. Después entre los años 1928-1936 fue utilizado como punto de reunión de festividades de danza y música.

El 20 de Enero de 1947 ( el día de San Sebastián) la corporación municipal compró el edificio instalando ahí la casa consistorial que antiguamente estaba en la pare vieja de la ciudad, en la Plaza de la Constitución. Se tuvieron que realizar algunas obras en el interior para adaptar los usos lucrativos a los actuales usos de ayuntamiento. La entrada hoy en día está prohibida salvo en bodas civiles. 

Puerto de San Sebastián





Hasta aquí llega mi blog, como sabréis forma parte de una asignatura del máster que estoy realizando. Ha sido un trabajo enriquecedor, he aprendido sobre mi ciudad, he indagado en libros que tal vez en cualquier otro momento no, he entendido aún más la urbanización de Donostia y puede ser que hoy mire a la ciudad con otros ojos. Aprendes a fijarte en pequeños detalles que en cualquier otro momento se te pasan por alto o incluso ignoras.

Esta manera de contar la historia me ha vuelto a enseñar que, la búsqueda de información y selección de ella lleva mucho tiempo aunque parezca mentira, me hubiera gustado publicar mucho más pero lamentablemente no es un máster con una sola asignatura.  

Gracias a todos los comentarios y buenas palabras. Sé que esperabais con ganas leer algo nuevo, y me alegra que este blog haya servido para que conozcamos más a San Sebastián. Desde sus inicios hasta lo que vemos hoy en día. Tal vez en algún otro momento retome esta actividad, en ese caso os mantendré informados!

Besterik gabe 

miércoles, 15 de mayo de 2019

TEATRO BELLAS ARTES

Esta entrada no va a seguir el hilo que han seguido las demás publicaciones del blog, hoy os vengo a hablar sobre un edificio que corre mucho riesgo de ser derruido. Esta entrada quiero que sirva en forma de protesta y de reivindicación sobre el patrimonio.

Estoy hablando del Teatro Bellas Artes de San Sebastián, un edificio creado en 1914 cuando la ciudad se estaba expandiendo. Ramón Cortazar fue su arquitecto y este teatro ha sido usado hasta que un día su propietario la SADE ( Sociedad Anónima Deportes y Espectáculos) decidió abandonarlo a su suerte. Hoy en día nos encontramos con un edificio abandonado. Es un perfecto solar en pleno centro de la ciudad para construir un hotel, en un principio su propietaria propuso al ayuntamiento el proyecto de un hotel cosa que se denegó. 












Hoy es el día en el que el propietario ignora por completo el edificio y está dejando que se caiga por su mal estado antes de reforzar o intervenir en él. Es uno de los pocos cines que quedan en España de antes de la primera guerra mundial y uno de los pocos que quedan en Europa. En 2015 ya se decidió quitar la característica cúpula que destacaba al edificio por supuesto riesgo de derrumbe.  Este asunto ha llegado a semejante magnitud que en el año 2017 se le quitó la protección de BIC (bien de interés cultural) y no hay ninguna ley que proteja al edificio con lo que si se cae hemos perdido el edificio. 

Este edificio a acogido a nada menos que al Orfeón de Euskadi hasta 1977, aparte de eso ha tenido uso de teatro, sala de conciertos y bailes pero su fama ha sido popularmente reconocida por el uso que tuvo como sala de cine. Con esto quiero decir que es un edificio que ha sido utilizado por la ciudadanía y que hoy día también se seguiría utilizando si se rescatara. Este caso no debe quedar aislado, tiene que haber un movimiento popular para salvar el teatro, no hay necesidad de tener más hoteles ni ampliaciones de metro y dejar de lado al patrimonio. Hago un llamamiento con esto a toda la ciudadanía para que salven en Teatro Bellas Artes. 

Me gustaría saber vuestra opinión al respecto de este edificio y que se debería hacer. Así mismo os dejo un enlace sobre una recogida de firmas creada por mi para salvar el edificio, me gustaría que firmaseis y compartierais esta petición. Nada me gustaría más que el edificio se salvara y pudiéramos disfrutar de él. 


Aquí os adjunto las terroríficas imágenes en las que se ve como los operarios quitan la magnífica cúpula del edificio, y algunos enlaces de interés:








jueves, 18 de abril de 2019

PALACIO DE MIRAMAR



PALACIO DE MIRAMAR 



Quién no conoce el típico palacio de Miramar de San Sebastián, edificio único y señorial donde los haya. Este edificio fue la Real Casa de Campo de la Reina María Cristina de Habsburgo-Lorena (1893-1929). Este edifico pasó a ser propiedad de la ciudad en el año 1972 y tiene el título de Monumento histórico-artístico de carácter nacional desde 1974. Pero antes de hablar de los usos del palacio de hoy en día, veamos como fue su construcción y el veraneo de la corte en la ciudad. 

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Palacio de Miramar
Mucho antes de que la corte llegara a la ciudad en ese mismo solar se ubicaba un antiguo monasterio llamado San Sebastián el Antiguo. Se tiene conocimiento de él desde el siglo XI, justo en el mismo lugar donde se encuentra el palacio. Sobre dos de las tres playas de la ciudad, Ondarreta y La Concha divididas por el Pico de Loro o Loretopea. Se sabe que este monasterio perteneció al obispado de Pamplona y que en 1542 fue abandonada mientras en la parte vieja de la ciudad se construía el convento de San Telmo, que como ya recordareis publiqué una entrada hablando de especialmente de él. Os recomiendo que lo leáis!.

Nuevamente el monasterio de San Sebastián el antiguo fue ocupado en este caso por Dominicas que permanecieron ahí hasta casi tres siglos después, sufriendo expolios, guerras y saqueos. Llegando a fecha de 1836 fueron ellas mismas las que concedieron el permiso de derribo a las fuerzas carlistas que sitiaban la ciudad. 

Durante la segunda guerra carlista (1873-1876) en este lugar se hallaba una fortificación llamada El Tambor para la defensa de la ciudad y junto a ella una pequeña ermita dedicada a Nuestra Señora del Loreto sirviendo de capilla y cementerio a los caseríos cercanos, hoy conocido como el barrio del antiguo.

Nos plantamos ya en el año 1883 donde los reyes fueron invitados por los duques de Bailén a pasar unos días a su residencia de Ayete, aquel corto viaje dejaría a la reina María Cristina encantada con la ciudad. Tras quedarse viuda, se convirtió en reina regente en 1885, con lo que su hijo Alfonso XIII nació ya siendo rey, y como marcaba la tradición siguieron pasando el verano del 86 en La Granja de San Ildefonso (Segovia). Como ya sabemos por recomendación médica la reina y su hijo Alfonso debían de veranear en un clima húmedo y más fresco, con lo que decidió en veranear en alguna ciudad del Cantábrico. 

Los médicos le recomendados la capital Guipuzcoana, por un lado por la cercanía a la frontera donde se abría el paso a las cortes europeas; y mas concretamente Biarritz. Y por otro lado por la playa de La Concha ya que era uno de los lugares más seguros donde practicar natación , deporte al cual la reina era aficionada. Posiblemente influyera la amistad que tenía la reina con la duquesa de Bailén para elegir como nuevo destino San Sebastián. 

Imagen relacionada
Palacio de Ayete, propiedad de Los Duques de Bailén
Así pues un año después la ciudad acogió a la reina de tres hijos en la ciudad, y como decían las crónicas de la época " El pueblo esperaba una reina y se encontró una madre". San Sebastián se convertía en la capital oficial del veranero para la realeza y la playa de la Concha tomó el título de Playa Real. María Cristina se involucró mucho en la vida de la capital, y era común verle por la ciudad acudiendo a partidos de pelota, celebraciones religiosas o a los aurreskus de la Plaza de la Constitución. 

Aún así la reina debía de construirse su palacio y muchos de los ciudadanos ofrecían sus solares a la reina para su palacio ya que que la reina veranease en la ciudad traería mucha riqueza. En este momento se estaba construyendo el Gran Casino a orillas de la Concha. Durante la estancia la reina se fijó en los terrenos del Pico de Loro, entre las playas de Ondarreta y La Concha. El alcalde quería regalarle aquellos terrenos pero la reina no los acepto ya que la ciudad no debía de cargar con esos gastos. Gran parte de los terrenos pertenecían a los Condes de Moriana del Rio y tras su negociación la reina adquirió un total de 8.2 hectáreas. Había que acondicionar el suelo y mover una parte de carretera que comunicaba el barrio del antiguo con el resto de la ciudad. 

Vista del Palacio Miramar junto con el Pico de Loro
La reina le confió el palacio al arquitecto Selden Wornum, él simplemente debía de realizar el diseño del palacio de estilo cottage ingles, el tipo de casas de campo tradicionales del sur de Inglaterra,  pero la construcción fue cedida al arquitecto donostiarra José Goicoa. Así que al mismo tiempo que se comenzaba a construir el palacio real comenzaban las obras para construir el túnel de Ondarreta, el nuevo túnel para conectar el barrio del antiguo con la ciudad. En 1889 comenzaban oficialmente las obras de la casa de campo o como la reina solía llamar del Palacio de Miramar. 


El palacio destaca por su gran acabado de madera habituales en la casa de campo inglesas, combinadas con ladrillo y de apuntados tejados de teja plana. Otra peculiaridad de este tipo de edificios son las galerías abiertas hacia los jardines y su torreón octogonal, este servia de observatorio o como marca su tradición de depósito de agua. El mismo arquitecto, Selden Wornum, realizó varios proyectos en España y un ejemplo de ello es La Casa de Campo Los Hornillos del duque se Santo Mauro de 1904. 
Imagen relacionada
La Casa de Campo Los Hornillos

El palacio se planteo de forma que fuera un chalet de verano, y no una gran edificación, con lo que en el terreno se construyó por un lado el edifico principal de unos 1.400 m2, la casa de oficios de 954 m2 con las cocinas y dependencias del servicio. el caserío de Illumbe vivienda de los jardineros. La casa de las vacas, la portería a la entrada del palacio y las caballerizas mas alejadas con 1156 m2 junto con la carbonera y el invernadero.  

Como todo buen palacio este fue dotado por unos jardines diseñados por Pierre Ducasse, jardinero francés que estudió en la escuela de La Réole. Trabajó para Los duques de Mandas y Los duques de Bailén en sus palacios de Cristinaenea y Ayete. Los jardines de naturaleza idealizada estaban compuestos para ser un lugar de recreo, de cuidados jardines y grandes zonas arboladas. El palacio de Miramar contaba con 7 hectáreas de jardines con pequeñas islas de vegetación y coloridas flores siendo la fachada norte mas sobria que la fachada sur. 

La reina veraneó aquí hasta 1928, el futuro del edifcio era incierto ya puesto que María Cristina no dejó a nadie como titular de la propiedad. El ayuntamiento quiso comprarlo antes de que quedara abandonado, pero Alfonso XIII decidió seguir veraneando aquí aún teniendo el palacio de la Magdalena obsequio de la ciudad de Santander. A modo de luto al año siguente decidió no veranear en la ciudad pero se aprovecho para realizar algunas rformas en él. Fue en verano de 1930 cuando la realeza volvió a la ciudad por última vez ya que se proclamó la República y todos los bienes reales fueron incautados quedando el palacio clausurado. 

El ayuntamiento intento comprar el bien, cosa que le fue denegada, en su lugar el presidente decidió pasar en la ciudad unos días; así pues la última persona que veraneó en la ciudad fue Niceto Alcalá Zamora. Donostia comenzó la petición de devolver el palacio a la familia real en el exilio siendo en 1941 la devolución formal a sus legítimos propietarios; Jaime, Beatriz, Cristina y Juan de Borbón y Battenberg ya que Alfonso XIII habia muerto unos meses antes en Roma.


En 1965 se tomó la iniciativa de declarar el palacio de Miramar Monumento histórico monumental con la ayuda de la Real Sociedad Vascongada y Amigos del Pais junto con el apoyo de D. Juan de Borbón publicándose en 1968 la resolución. En 1971 se acordó junto con el ayuntamiento la venta del bien por 102,5 millones de pesetas, entendiendose la cifra razonable por un total de 3,4 hectáreas. En el año 1974 se declaró Monumento Histórico-Artístico de Carácter Nacional. El mobiliario que quedaba dentro la Dirección General de Bellas Artes por 17,5 millones de pesetas, quedando como deposito del ayuntamiento. 

Hoy en día este palacio está dedicado a fines públicos, el gobierno vasco dedicó mucho tiempo y dinero a remodelar tanto el palacio como el pabellón del príncipe. Así el ayuntamiento de la ciudad y la Diputación de Guipuzcoa constituyeron el Consorcio Palacio de Miramar. Es en este recinto donde se realizan cursos de verano por la Universidad de País Vasco, hasta hace pocos años se ubicaba aquí el conservatorio de música, los servicios de la Sociedad de Estudios Vascos y la Euskaltzaindia. 
Muchos de sus salones se usan hoy como salones de conferencia y es muy habitual también ver bodas o algún concierto de música en el parque.  Espero que os haya gustado el palacio y que vengáis a disfrutar de sus vistas al mar!


Bibliografía:

HORCAJO CALIXTO, L. Y FERNANDEZ BEOBIDE, J.J. (2017), Palacio de Miramar San Sebastián  125 años de historia, Gráficas Lizarra, San Sebastián.


lunes, 11 de febrero de 2019

PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN



PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN


Hacia 1801 nos encontramos en la situación de que la ciudad de San Sebastián estaba amurallada, era una ciudad recogida pero con mucha población dentro de ella. Se habla  de unos 8000 habitantes, es decir, una población similar a la de muchas otras ciudades en España por aquella época, con unas 625 viviendas. A comienzos del siglo XIX la mayor parte de la población se encontraba en lo que hoy conocemos como la parte vieja de San Sebastián, aunque eran muchos también los que se encontraban fuera de las murallas defensivas en los barrios de Santa Catalina, El Antiguo, San Martín y San Francisco. 
Plano de la ciudad hacia 1728

La imagen que se nos queda de la ciudad de dentro de los muros es de una ciudad con dos plazas principales, por un lado la plaza de Díaz Jacoma hoy día desaparecida pero que se situaría por el Bulevar. Y por otro lado la plaza nueva, lo que hoy conocemos como plaza de la constitución, con la mismas dimensiones y características pero con la diferencia de que la fachada diseñada por Hercules Torrelli en 1689 desapareció en el incendio de 1813.  
Vamos a hablar de la fase histórica en la que el 10 de marzo de 1808 San Sebastián queda ocupada por las tropas francesas de Napoleón hasta su liberación por las tropas Inglesas el 31 de agosto de 1813. 

La ciudad queda destrozada por las tropas francesas, pero cuando las tropas inglesas liberaron  la ciudad arrasaron con lo poco que quedaba de ella. Varios testigos de lo sucedido apuntaban en sus crónicas que la mayoría de los incendios que hubo aquel 31 de agosto fue por parte de las tropas inglesas. Tras varios intentos de exigir la indemnización a las tropas inglesas, no dieron su fruto y fue entonces cuando el rey de España Fernando VII decidió invertir en la reconstrucción de esta. 

Una vez termina la guerra los ilustres de la ciudad deciden reunirse en el caserío de Zubieta para tomar una determinación sobre el futuro de la ciudad. Esa reunión se llevó a cabo el 8 de septiembre de 1813 y se decide rescatar la ciudad y volver a construirla. Ese día es muy importante para la ciudad ya que se celebra el día de la Virgen del Coro patrona de la ciudad, día que también se decidió reconstruir la ciudad. Esta reconstrucción se prolongó varios años en el tiempo, ya que una obra de tal envergadura debía de estar bien organizada. 

El solar donde se situaba la ciudad amurallada sabemos que no era completamente plana en su totalidad, la parte central quedaba algo hundida. Esto causó grandes contratiempos para la reconstrucción de la ciudad, ya que se debía de nivelar el terreno antes de comenzar con la construcción de nuevas casas. Pedro Manuel Ugartemendía dejó detalladamente escrita la descripción de la ciudad antes del gran incendio, por ello y los antiguos planos sabemos cual era la disposición de la antigua ciudad.  No existían calles principales o mejor dispuestas que otras, si bien es verdad que había algunas calles algo más anchas que otras como la de San Vicente o la calle Iñigo y ahí era donde residían los ciudadanos bien posicionados. 

En el país vasco funcionan los batzarras o concejos abiertos, donde antiguamente el pueblo se juntaba en el pórtico de la iglesia. Estos concejos necesitaban un lugar de reunión, y son los Reyes Católicos quienes ordenan hacer un edificio por cada concejo. El siglo XVIII fue un momento de oro para los ayuntamientos del país vasco, sobre todo para los guipuzcoanos ya que seguirán el modelo francés que mezclaran con el estilo de caserío vasco. Quedan muy pocos ayuntamientos del siglo XVI en el país vasco, el mayor número de ayuntamientos que vamos a encontrar serán de estilo barroco.

La ubicación de este tipo de edificios era en los enclaves importantes de la ciudad, es decir en las plazas principales cerca de las parroquias. De esta manera se puede decir que enfrentaban al poder civil con el poder religioso en un mismo lugar. Todos los ayuntamientos deben de dar a una plaza, un espacio amplio y público donde los regidores se muestren al pueblo. Estos edificios son de planta cuadrada y de tejado a dos o cuatro aguas. Al igual que un palacio el elemento articulador del edifico es la escalera, todos los ayuntamientos están compuestos por soportales o arquerías lugar donde se colocarían edictos o anuncios importantes de la ciudad. 

El salón de plenos es un lugar importante y por ello ocupa toda la fachada del ayuntamiento, ahí es donde se reunía el concejo. Este salón tiene varias ventanas que dan a un balcón de proclamaciones. Otro elemento destacador es el escudo, colocado en sitio noble a lo alto de la fachada es ahí se coloca el escudo de la provincia. 

Imagen de la fachada principal de la plaza nueva de estilo churrigueresco 

La extensión de la plaza mayor daba lugar para las reuniones y comercios diarios de la ciudad. Era una plaza de forma rectangular, que bajo sus cuatro fachadas de arcadas dejaban paso a carros para el comercio. La fachada principal era la de la Casa del Consejo y Consulado de la ciudad, una magnifica fachada de estilo churrigueresco, y por dentro estaba compuesto por amplios y grandes salones. A esta fachada le acompañaban otras tres, mucho más sobrias e uniformes, dejando resaltar a la fachada principal. 


Ayuntamiento de Oñati
Las casas que aquí se encontraban eran muy pequeñas y estrechas, su uso no era de vivienda de señores de la ciudad si no como balcón para aprovecharlo como regocijo del señorío de Donostia. Todos los espectáculos y comercio diario de la ciudad se situaban en la plaza vieja de la ciudad, ello dió a la construcción de esta plaza nueva con mayor espacio. El nuevo ayuntamiento quiso darle a la ciudad un nuevo ambiente y mayor espacio de ocio, por ello se encargo la plaza nueva a Hercules Torrelli en 1689. En 1790 el historiador Doctor Camino la describía como "El soberbio edificio de la Casa Consistorial". El edificio estaba rematado por un tímpano donde se situaban las dos imágenes de la justicia y prudencia junto a sus atributos. En medio el escudo de armas de la ciudad junto con dos imágenes. Hoy en día podemos ver algunas similitudes entre este edificio y el ayuntamiento de Oñati. 

Y es por eso que nos plantamos en el año 1815 donde personajes ilustres de la ciudad intentan levantar a San Sebastián de sus cenizas. Tras varias reuniones se decide que en 1816 se empiecen a trazar nuevos edificios para la ciudad, mirando al pasado de los antiguos edificios pero también al futuro de ellos  y de nuevas posibilidades urbanísticas para la ciudad. Así pues el secretario del Consejo, Bartolomé Muñoz, redacta una consulta para el rey donde pide la reconstrucción de la ciudad. Cuatro días de la consulta, se recibe una respuesta donde el arquitecto Pedro Manuel de Ugartemendia debía de llevar las obras a cabo. Fue creado también una junta de obras, donde personajes importantes de la ciudad tomaron parte; algunos nombres de ellos dan nombre a distintas calles de la ciudad como; Joaquín Berminghan, José María Soroa o José Ignacio Sagasti. 

Pedro Manuel de Ugartemendía había accedido a la Academia de San Fernando a finales del siglo XVIII siendo alumno de Silvestre Perez y a su vez teniente de infantería.  Trabajó durante muchos años para distintas localidades de la provincia de Guipuzcona. Y en diciembre de 1813 recibió el encargo de la reconstrucción de la capital guipuzcoana, y más que eso se tuvo que preocupar por los posibles defectos que tuvo la anterior ciudad de saneamiento. Ya que previamente había descrito la ciudad y todas sus calles, eso le ayudó a la hora de abordar los problemas que se le presentaban en un principio. Podemos decir que hubo dos posibilidades para la nueva ciudad. Por una parte reconstruir la ciudad tal cual era incluyendo algunas mejoras o hacerla con un planteamiento urbanístico más novedoso, con calles más amplias, cómodas y ordenadas. 
Primer boceto de la reconstrucción
Ya en 1814 hubo una oposición por parte de los vecinos ya que alegaban el poder recuperar la antigua ciudad junto con sus propiedades y solares, aún así en mayo del mismo año el arquitecto Ugartemendía presentó al ayuntamiento siete planos de la nueva ciudad. Quiso quitar el carácter militar y defensivo de la ciudad eliminando los baluartes y fortines en la traza, presentó un proyecto que le devolvía a la ciudad el carácter marítimo y pesquero que era el que de verdad tenía. 
El concepto de hermosura de una ciudad la comprendía desde la comodidad de la misma. Embellecer la ciudad entendida desde el punto de vista de unidad y cohesión al fin y al cabo. Ugartemendía quiso dar solución a cinco problemas esenciales que él destacó de la ciudad:
  • Nivelar el terreno para evitar infecciones 
  • Nuevas ordenanzas para la cohesión de los edificios 
  • Ordenar la ciudad y sus labores, como posicionar el cuartel cerca del castillo o de situar la lonja cerca al muelle
  • Criterios de embellecimiento de la ciudad
  • Ensanchar las viviendas

Con esta nueva disposición de la ciudad, vemos como el arquitecto tenía la idea de igualar las necesidades de los habitantes siendo la plaza nueva o la plaza constitución el centro de todo el mapa. Todos los edificios debían de tener doble ventilación tanto a la calle principal como al patio, una idea completamente nueva y novedosa que daba solución a muchos problemas de higiene. 
Plano definitivo de la ciudad 
La plaza nueva se levantó donde más o menos se encontraba la anterior plaza con la diferencia que quería hacerla de forma octogonal. Aún así seguía teniendo la misma idea de comercio y punto de reunión de los ciudadanos pero con la nueva idea de crear arcadas bajo sus fachadas para el buen transito de carros y lugar de resguardo. Fue rechazado ese primer proyecto y se aprobó el creado por el corregidor Cogorza, que consistía en rehacer la antigua planta con variedad de algunas calles, pero esta idea tampoco gustó mucho. Con lo que la Academia de San Fernando nombro a Alexo Miranda colaborador del proyecto trabajando junto con Ugartemendía. 
Se puede afirmar que la reconstrucción de la ciudad debe entenderse al rededor de la plaza nueva. Obra de Silvestre Pérez, maestro de Ugartemendía, que en 1819 presenta los planos de la Casa Consistorial pero no fueron aprobados hasta 1828 por la comisión de arquitectura de la academia. La tardanza en las obras para la Casa Consistorial hizo que un año más tarde Ugartemendía tuviera que redactar 80 condiciones regulando la construcción de esta. Así como que todo el exterior y la caja de escaleras tenía que estar construida a base de pieza arenisca de la propia ciudad. Había muchas clausulas que regulaban el tipo de piedra, color y tamaño, tanto es así que ordeno que nadie colocara una piedra sin su previa aprobación. 

El estilo de las fachadas solía ser de un muro al que se horadaba la parte baja dejando un pasillo cubierto para distintos usos, podía ser lugar de resguardo, o para carros. Toda esa planta estaba cubierta por arcos y sobre estos los balcones con función muy definida, servían como palcos para las corridas de toros en la ciudad. Estas se alquilaban independientemente a las viviendas en ocasiones puntuales. En cada plaza mayor tienen diferente tratamiento, en este concreto caso pertenecen a una fachada ininterrumpida. 

Hoy en día lo que nos podemos encontrar es, la misma disposición de la ya mencionada anteriormente. Una plaza cuadrada con tres caras iguales, divididas en cuatro pisos siendo el primero de ellos una arquería. La única  fachada diferente es la central el cual alberga el escudo de la provincia de guipuzcoa. Las funciones de la plaza no se han vito casi alteradas, ya que ésta se sigue utilizando tanto como para ferias y mercado en ocasiones puntuales y muy arraigadas a la ciudad así como; la fiesta de la tamborrada, el día del Santo Tomas o los Caldereros. 
Lo que se ha alterado ha sido el edificio central, ya que ahí hoy en día se alberga una pequeña biblioteca municipal y varias salas dedicadas a fines culturales desde 1947 ya que el ayuntamiento se trasladó al antiguo casino de la ciudad. La función más relevante del edificio es el día 20 de enero donde se celebra la fiesta de la tamborrada, y el alcalde iza y arria la bandera de la ciudad.
Como hemos podido ver, las funciones de una plaza o un edificio puede llegar a ser alterado a lo largo de la historia de una ciudad. Pero lo importante es que los edificios construidos anteriormente puedan integrarse a las necesidades que ofrece la ciudad en ese momento. 


Vídeo: 


Bibliografía:

Artola, M., Historia de la reconstrucción de San Sebastián, San Sebastián, Editado por el ayuntamiento de la ciudad de San Sebastián, 1963.

Ramos Riesco, P., "San Sebastián antes del incendio", en Sambricio, C., La reconstrucción de la parte vieja de San Sebastián, San Sebastián, Editorial Departamentos de grandes equipamientos de San Sebastián, 1991, pp. 83-105. 

Sambricio, C., "El proyecto de Pedro Manuel de Ugartemendía para la reconstrucción de San Sebastián", en Sambricio, C., La reconstrucción de la parte vieja de San Sebastián, San Sebastián, Editorial Departamentos de grandes equipamientos de San Sebastián, 1991, pp. 105-165. 

Sada, A., y Sada, J., Historia de San Sebastián, San Sebastián, editorial Txertoa, 1997. 

Rodriguez Sorondo, M.C., Arquitectura pública en la ciudad de San Sebastián (1813-1992), San Sebastián, editorial Sociedad Guipuzcoana de ediciones y publicaciones, 1985. 

Aisenson, L., "Plaza de la constitución de San Sebastián, una plaza mayor", Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales, 14,1995, pp. 9-38. 




lunes, 28 de enero de 2019

MUSEO DE SAN TELMO

Contexto histórico:


Se cree que la fundación de conventos religiosos en San Sebastián formaba parte del plan político religioso llevado a cabo por parte del Rey Fernando el Católico (1452-1516) para las órdenes dominicas y franciscanas. 
En la documentación se habla de una iniciativa para crear un antiguo convento franciscano  en San Sebastián allá por 1512 que quedaría estancado por falta de patronazgo. Se tiene la impresión de que Fernando el Católico inicio las gestiones necesarias para que el convento de los dominicos se iniciara al mismo que se inició el convento franciscano. Una vez Fernando el Católico muere, pasa la sucesión a su nieto Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Sabemos que él siguió con la fundación y construcción del convento. 


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Vista actual del museo San Telmo 
La orden religiosa dominica no era bien recibida en la capital guipuzcoana, tuvo varios problemas para instalarse en dicha localidad. Fray Martín, arquitecto y elogioso, quería un convento religioso en la ciudad, pero dada la mala relación entre la ordenes dominicas y franciscanas Fray Martín optó por pedir ayuda por aquel entonces capitán general de Guipuzcoa, don Sancho Martínez de Leiva desembolsando una gran cantidad de dinero para adquirir el terreno en nombre de la orden dominica. Las obras fueron paradas en varias ocasiones allá por el 1519. Fue entonces cuando Fray Martín le pidió ayuda a por entonces un importante personaje, Don Alonso de Idiáquez y Yurramendi. 


Al hablar del contexto histórico de la fundación del convento de San Telmo, tenemos que nombrar a un personaje clave, Don Alonso de Idiáquez. Parece ser que la primera vez que aparece la firma de este hombre es en el contrato de la fundación del convento dominico de San Telmo en San Sebastián, en el mes de septiembre de 1541. 


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Don Alonso Idiáquez y Gracia de Olazábal
Como ya hemos visto y tras varios problemas a la hora de la fundación del convento dominico, llegamos al año 1539 donde Alonso de Idiáquez, secretario de Carlos V decide financiar el monasterio. Tanto los dominicos del convento como el patrono Idiáquez, redactaron un documento que recogía 26 clausulas en las que se especificaba todo lo relacionado con el convento; como por ejemplo la primera, en ella se recoge el interés del patrono por construir una capilla para su enterramiento, el de su mujer y descendientes. Por la minuciosidad de todas las clausulas podemos decir que Alonso de Idiáquez era una persona que buscaba la inmortalidad de su noble apellido pero sin poner en riesgo el patrimonio de sus descendientes.  Fue a partir de 1544 cuando en verdad comenzaron las obras, aunque en 1547 se modificaron los planos del arquitecto fray Martín de Santiago ya que como el patrono decía le parecían "grande, excesivo, y demasiado", ese fue el año en el que el patrono Alonso de Idiáquez muere y su viuda Gracia de Olazábal se encargó de llevar acabo las obras del convento

Se conocen cuatro nombres de maestros canteros que trabajaban bajo las ordenes de  Gracia de Olazábal. Los Maestros Domingo de Aranzalde, Martín de Gorostiola, Domingo de Estala y Martín de Axobin seguían las ordenes del arquitecto Fray Martín de Santiago compromentiendose a finalizar la obra en nueve años. Gracia tuvo varios desencuentros con los canteros anteriormente citados, con que se sacó a subasta la obra del convento y conocemos dos nombres de los nuevos canteros del proyecto; Martín de Bulucua y Martín de Arcaylluz. 
Gracia tras quedar viuda, decidió ceder todo cargo de obra a los dominicos del convento y a los  nuevos canteros contratados, de esa forma ella podría centrarse en sus dos hijos Juan y María, y en conservar el buen nombre de su familia. 

El 1 de enero del año 1562 queda finalizado el contrato de obra de San Telmo, y con ello la primera celebración en la iglesia donde acudieron varios religiosos. Que finalizase el contrato significaba, que los detalles o desperfectos que quedasen se les daría solución en algún otro momento o tal vez nunca. El estilo que enmarca este gran convento se encuentra en la transición entre el gótico y renacentista, combinando ambos estilos a la perfección. Dada la complejidad del terreno era imposible el hacer el convento al lateral de la iglesia, ya que por un lado nos encontramos con la ladera del monte Urgull y al otro lado nos encontramos con la parte vieja de la ciudad, y es por eso que el convento se construyó a los pies de la iglesia.  Pero claro está que una obra de semejante magnitud fue llevada a cabo en un tiempo bastante limitado, por un lado por la problemática que tuvo Gracia de Olazábal con los canteros, y por otra parte, que se construyo una iglesia de amplias dimensiones y un claustro.  Los detalles de todo el complejo arquitectónico se llevaron a cabo por el hijo Juan de Idiaquéz, que finalizó la construcción cuando todo el convento en sí estaba funcionando a pleno rendimiento. 

El edificio estaba lleno de magnificas tumbas y altares, pero llegamos a un año muy clavado en la mente de todo donostiarra, 1813. Ese fue el año en el que la ciudad de San Sebastián sufrió la mayor parte de daños tras la guerra de independencia. Este convento fue saqueado y destruido por los militares anglo-portuguesas, que gracias al general Wellington recuperaron la ciudad tras la horrible noche del 31 de Agosto de 1813. Aquella noche la gran parte de la ciudad desapareció para siempre, tan solo quedó en pie la hoy conocida calle de la parte viera 31 de agosto.  Del antiguo convento quedó destrozado en gran parte, se recuperó la actividad de él pero los dominicos malvivieron durante algún tiempo. Quisieron alquilar gran parte del edifico para utilizarlo como cuartel de artillera en 1821, pero nunca llegaron a recibir ninguna renta. 
Tras ello llegó 1836 y la desamortización de la gran mayoría de los edificios religiosos de España, y este convento fue uno de ellos. 


Plano del convento de San Telmo 


Historia del edificio:


Sede entre Andía y Garibai
Primer local del museo municipal 
El edificio que hoy en día conocemos como el museo de San Telmo, y como hemos visto a lo largo de su trayectoria, es un edificio que ha sufrido varios cambios. Estamos ante el museo más antiguo del país vasco. Es en 1928 cuando el ayuntamiento de la ciudad toma la titularidad del convento y decide trasladar ahí el museo inaugurándose en 1932. 

La idea de crear un museo nace por parte de la Sociedad Vascongada y Amigos del País en 1900, ya que había habido algunas exposiciones ya en la ciudad a finales del siglo XIX de mucho éxito. De ahí se decidió crear una propuesta formal a la junta municipal para la creación de un museo municipal. 
Pero previo a ello la sociedad vasca tuvo un gran interés en crear un pequeño museo hacia 1902, la primera sede fué instalada entre la calle Andia y Garibay, los inicios fueron duros pero los ciudadanos aportaron grandes objetos para su exposición y donaciones económicas. 
El local se quedó pequeño y se trasladaron a otro más grande en la calle Urdaneta en 1911, donde también se encontraban la biblioteca municipal y la escuela de artes y oficios. Pero una vez más el local se quedó pequeño y fue entonces cuando se decidió a trasladar el museo al antiguo convento de San Telmo que había quedado vacío, las obras de reacondicionamiento del edificio la llevaron acabo varias personas importantes de la ciudad entre ellas , el arquitecto Don Francisco de Urcola, junto con Don Juan Alday y el pintor  vasco Ignacio Zuloaga, de él toma nombre hoy la plaza a la que se abre el museo de San Telmo. Tras la desamortización y el saqueo que sufrió el edificio, la iglesia se quedó sin la decoración tanto del altar mayor como de algunas capillas laterales. Así pues se encargaron unas grandes pinturas sobre la historia de Guipuzcoa al pintor José María Sert, ellas nos hablan sobre las creencias y hazañas del pueblo vasco. 
La colección creció y con ella su museo, y así nos plantamos en 2007 cuando se decide volver a ampliar el museo pero esta vez añadiendo un edificio anexo a él, y respetando la estructura del convento. 
Como hemos podido ver, un edificio pude cambiar sus usos y necesidades a lo largo de la historia. Desde un primer momento este edificio fue creado y llevado acabo para su uso como convento de orden dominica, pero el destino y la historia ha decidido que su uso hoy en día no sea ese. Pasando a ser cuartel militar, quedando totalmente saqueado y vacío este edificio ha pasado a ser uno de los museos más importantes de la ciudad y el más antiguo del país vasco. El mismo edificio nos habla de historia por si mismo, pero en él se alberga la identidad, costumbres, y desarrollo de la cultura vasca y de la ciudad en sí. 

Video: 

https://www.youtube.com/watch?v=LXKTjUojvhs&feature=youtu.be


Bibliografía:


DE AZCONA, T. (1972), Fundación y construcción de San Telmo de San Sebastián, San Sebastián, Editorial Camino de Historia Donostiarra de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País (S.C.I.C).

MANSO DE ZUÑIGA, G. (1976), Museo San Telmo, Bilbao, Editorial la gran enciclopedia vasca de Bilbao.
http://www.ingeba.org/liburua/donostia/46contem/46contem.htmhttp://www.rtve.es/alacarta/videos/documentales-culturales/documentales-culturales-donostia-san-sebastian-1813-2013/2102408/

https://www.sansebastianturismo.com/es/hacer/cultura-arte-arquitectura/museos

https://www.santelmomuseoa.eus/index.php?lang=es



miércoles, 26 de diciembre de 2018

CASTILLO DE LA SANTA CRUZ DE LA MOTA

Historia de la ciudad:

Nos situamos en la capital Guipuzcoana de San Sebastián, una pequeña ciudad del norte de España pero con mucha historia sobre ella. Conocida también como la pequeña París por sus emblemáticas fachadas de carácter romántico. En la ciudad vamos a poder encontrar tres playas; Zurriola, Ondarreta y La Concha, también tres montes, Igueldo, Ulia y Urgull. Hoy nos dedicaremos a estudiar la historia, trayectoria y el uso que tiene hoy en día el monte de Urgull; hablando del Castillo de la Santa Cruz de la Mota.


A la hora de investigar la historia de San Sebastián nos encontramos con el hecho de que la ciudad ha sufrido incendios en varias ocasiones, pero sin duda tenemos que ser conscientes que la quema de la ciudad de 1813 trajo consigo varios problemas, ya que la mayor parte de la ciudad se quemó y el Archivo de la Ciudad quedó destrozado con lo que la mayoría de documentos se perdieron para siempre.

Los antiguos vestigios que quedan sobre la ciudad apuntan a que en época romana aquí hubo una población llamada Oeaso, pero varios historiadores afirman que la villa romana no estuvo aquí situada; sino más hacia la zona de Irún junto al monte Jaizkibel. Lógicamente la percepción del terreno en época romana no era la misma que hoy en día. Ptolomeo y Strabón sitúa a la ciudad de Oeaso a los pies del monte Jaizkibel, citaban que la antigua ciudad romana se situaba entre Iberia y Aquitania. La palabra Easo significa océano, entonces la conocida frase de "La Bella Easo" con la que siempre se ha referido a San Sebastián podría significar la bella ciudad del océano.

Son apenas inexistentes los datos sobre la historia de la ciudad desde entonces hasta que pasó a estar inserta en el Reino de Navarra en el siglo XI, será entonces en el siglo XI cuando aparezca por primera vez citada la ciudad de San Sebastián en un texto escrito. Podríamos hablar del año 1014,  cuando el monasterio de San Salvador de Leire efectúa una donación al monasterio de San Sebastián, por los entonces reyes navarros Sancho el mayor y su esposa hacia la villa de San Sebastián. Con esto podemos decir que para aquella fecha la ciudad Donostiarra ya estaba dentro de los límites del reino. Por desgracia poco sabemos de aquel monasterio, ya que nada queda de él; tan solo que se encontraba cerca de la orilla del mar.

La ciudad de San Sebastián siempre ha sido una ciudad dedicada a la vida marítima por su ubicación en el Golfo de Vizcaya. Ya en el año 1180 el rey navarro Sancho VI el Sabio otorga a la ciudad el título de Villa de San Sebastián, eran unos privilegios regulaban la vida de la comunidad, en este caso  para los habitantes de la ciudad Donostiarra. Por norma general, los fueros tenían como objetivo la extensión del territorio, y a su vez como consecuencia de este primer objetivo la extensión a las personas afectadas. A su vez, otorgó el apoyo de un estatuto de libertad y autonomía en favor de la gente dedicada a la pesca y a distintas actividades marítimas.  El monarca navarro añadió como necesidad primordial el poseer un puerto para su reino, y ese fue el cometido de la ciudad Guipuzcoana; el poder exportar diversas mercancías de su reino. El texto original de los fueros se perdió, pero varios historiadores apuntan a que las fechas más concretas de estos privilegios datan de 1150 a 1180.

Nos encontramos en éste momento ante una disputa de reinos, en el que el Reino Navarro y el Reino Castellano luchaban constantemente por hacerse con los territorios vascos y riojanos a los que ellos llamaban “la repoblación de la costa”. A la vez que se creó la Villa de San Sebastián, el Rey Sancho VI concedió ciertos privilegios a las Villas de Laguardia, Bernedo, Vitoria y San Vicente de Sonsierra; todos ellos eran lugares cercanos al límite del Reino Castellano de Alfonso VIII.


En octubre el año 1200 hubo un cambio político, en la que por primera vez un documento recogía la mención de el Rey Alfonso VIII como "regnante in Ypuzcua eta Sancto Sebastiano", es decir, hubo un cambio político entre la gobernación del Reino de Navarra hacia el reinado del dominio Castellano del rey Alfonso VIII, pero eso apenas afectó a la vida de la villa.

El nuevo rey continuó con la creación de villas por la costa que había iniciado Sancho el Sabio. En sus primeros años como reinante concedió a Fuenterrabía y Motrico el título de villa, la actividad económica de toda la costa vasca se vió favorecida y mostró un especial interés en la caza de las ballenas.




El castillo:


Es muy difícil precisar la distribución original del castillo, ya que a lo largo de la historia de la ciudad ha sufrido varios incendios y saqueos. Algunos historiadores atribuyen las primeras construcciones a época romana de Easo-Olarso. Los datos más importantes aportados hacia la construcción del castillo son los de 1574 por Don Vespasiano Gonzaga Colona, el Duque de Trayeto, el Virrey de Navarra y el ingeniero Don Jorge Paleazo. En el antiguo sello de la ciudad la imagen que aparece es la de un castillo, posiblemente podría ser el antiguo castillo de la mota de la ciudad. Es más la imagen del castillo también figura en la medalla del concejo de la ciudad de San Sebastián y en algunas vidrieras del ayuntamiento.

La concesión del fuero de 1180 otorgó a la ciudad un nivel y un interés importante, por ello se llevó a cabo la construcción de una fortificación y un castillo en lo alto del monte Urgull hacia finales del siglo XII. Era un castillo de forma cuadrangular, con cuatro torreones a cada lado y con las murallas rematadas con almenas junto con una torre de homenaje al fondo de forma cuadrada; esta es la descripción que recoge un plano del año 1546 que se asemeja al sello de la ciudad del siglo XIII.


En 1921 Urgull fue vendido por el ministerio del ejército a la ciudad de San Sebastián quedando convertido en parque publico. Hoy en día se puede acceder al monte por distintos lugares, el camino más antiguo es el que parte desde la basílica de Santa María del Coro. En él destaca el castillo amurallado de la Santa Cruz de la Mota cuyo origen parece datar de la época de la dominación navarra hacia 1194.
El castillo fue destruido y reconstruido en varias ocasiones además de volar en los aires en 1688 como consecuencia de un rayo caído en el polvorín, cuando los habitantes de la ciudad vieron que la única parte conservada era la de la capilla del Santo Cristo y como cuenta la leyenda la lampara de aceite que iluminaba la capilla seguía encendida, así quedó conocida la imagen como el milagroso Santo Cristo del Castillo de la Mota. Actualmente su parte mas alta esta ocupada por tres pequeñas capillas rematadas por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, del escultor Español Lorenzo Coullan Valera en 1948. El Castillo de la Mota hoy en día tiene el estatus de monumento nacional y de monumento de interés arquitectónico, histórico y artístico.


En el macho del castillo hay un arco donde las leyendas populares decían que de él pendía una orca, pero en realidad lo que pendía de el era una campana utilizada sobre todo durante las Guerras Carlistas para avisar a los ciudadanos de San Sebastián para que se pusieran a salvo. Las rutas hacia el castillo están dotadas por distintas baterías, en las cuales se conservan los antiguos cañones de la ciudad, como la batería de las damas, la batería de santiago o el baluarte del mirador.


Hoy en día, el monte Urgull es un parque público donde aparte del castillo con distintas rutas podemos encontrar lo que se conoce como el chiringuito del polvorín, que como su propio nombre indica es un chiringuito en el antiguo polvorín del castillo. Aparte de eso podremos encontrarnos con un monumento dedicado a las tropas Inglesas que defendieron la ciudad durante el ataque de las tropas francesas en 1813.
Lo que podremos encontrar dentro del castillo, es un museo dedicado a la historia de la ciudad, conocido también como la casa de la historia. A lo largo de sus salas podremos ver tratados diversos temas así como los diversos ataques por tropas francesas, la vida mercantil de la ciudad y su dedicación a la pesca y vida marítima, el derribo de las murallas, el ensanche de la ciudad, la Belle Epoque en la ciudad o la llegada de la corte a la ciudad.
No podría dejar de mencionarse la sala de audiovisuales, donde los pequeños vídeos sobre la ciudad nos muestran las tradiciones y fiestas más típicas de la ciudad donostiarra; así como, el Festival de Jazz, las regatas, la feria de Santo Tomás, el Festival de Cine Internacional o la Tamborrada.




Vídeo:



https://www.youtube.com/watch?v=pp6B-0j5qJ0&feature=youtu.be



Bibliografía:

GARCÍA DE CORTÁZAR, J.A. (2000), “Una villa mercantil: 1180-1516”, en ARTOLA (ed.), Historia de Donostia San Sebastián, Donostia, editorial Nerea.

MEXIA CARRILLÓ, F. (1979), El castillo de la Santa Cruz de la Mota y las murallas de la plaza de San Sebastián, San Sebastián, editores Caja de ahorros municipal de San Sebastián y Grupo dr. Camino de Historia Donostiarra de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País.

SADA, J. (1997), Historia de San Sebastián, San Sebastián, Editorial Txertoa





lunes, 17 de diciembre de 2018

ONGI ETORRI



Hola!


Arteminduz es un blog dedicado al patrimonio, su nombre viene de un juego de palabras en euskera. Por un lado tenemos la palabra maitemindu que significa enamorarse, si a ello le añadimos la palabra arte podemos decir que he creado un blog dirigido a amantes del arte y del patrimonio. 


Este blog está creado para saber más sobre la historia y el patrimonio que se encuentra en el País Vasco, concretamente nos vamos a centrar en la ciudad de San Sebastián. Una pequeña ciudad costera ciudad situada al norte de España, en ella encontraremos castillos, conventos, palacios, fabricas incluso antiguos casinos.

El trabajo que quiero desempeñar aquí, es mostrar la historia viva de los edificios. Todos ellos en su origen fueron construidos con un propósito, pero a lo largo de su vida su uso ha cambiado y se ha modificado. Investigaremos edificios que no han sido derruidos para construir otros sobre ellos, durante toda su trayectoria hasta hoy en día habrán sufrido cambios.  


Conoceremos así un poco mas profundamente la historia del País vasco desde la época de los romanos hasta hoy en día. Hablaremos de batallas, conquistas y reyes, todos ellos hicieron que Donostia existiera y evolucionara. A lo largo de toda la historia que contaremos veremos que la influencia Francesa y la llegada de la corte a San Sebastián supuso un gran impulso para la ciudad en situarla en el mapa.



Ongi etorri! 
Bienvenidos!